Hoy es un día triste para RyanAir y para el resto de compañías aéreas "low cost".
Estas compañías se las prometían tan felices con una "ley del no aborto" que parecía especialmente diseñada para incrementar el tráfico aéreo entre las diversas ciudades españolas y Londres, destino tradicional del "turismo" abortivo cuando en este país imperaba el opresor nacionalcatolicismo fascista, que obligaba a las mujeres al santo deber de parir todos los hijos que les mandara ese diosecillo egomaníaco, siempre deseoso de incrementar el ya de por si excesivo número de acólitos serviles que se humillan ignorantemente ante su supuesta magnificencia.
Pero resulta que andaba por ahí la secular cobardía de Rajoy, que parece ser que observa con preocupación cómo esta medieval ley le podría quitar gran parte del electorado de centro (Rajoy como Groucho Marx: "estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros"), pues el pobre meapilas de Gallardón que había tejido con infinita paciencia y sutil maestría su estrategia de poder dentro del PP, pues se ha quedado como reza el dicho "colgado de la brocha" y ahora el pobre ha tenido que sacar las más inverosímiles disculpas (porque ya verán ustedes como de dimitir nada de nada) para intentar justificar esta rendición en toda regla y abandono de los "sagrados valores" que tanto pregonaba este personajillo sacado de una comedia de nuestro siglo de Oro.
Y así esas decenas de miles de viajes anuales de españolas y acompañantes a Londres o a cualquier ciudad europea mínimamente civilizada e igualitaria pues se han quedado en nada. Y claro las grandes previsiones de aumento del tráfico aéreo pues al garete y todo por culpa de la inclasificable pareja Rajoy-Gallardón. ¡Contentos deben estar Rouco Varela y sus obispos trabucarios!
Les dejo con la cara que se le ha quedado al pobre presidente de RyanAir al enterarse de la noticia:
Pero resulta que andaba por ahí la secular cobardía de Rajoy, que parece ser que observa con preocupación cómo esta medieval ley le podría quitar gran parte del electorado de centro (Rajoy como Groucho Marx: "estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros"), pues el pobre meapilas de Gallardón que había tejido con infinita paciencia y sutil maestría su estrategia de poder dentro del PP, pues se ha quedado como reza el dicho "colgado de la brocha" y ahora el pobre ha tenido que sacar las más inverosímiles disculpas (porque ya verán ustedes como de dimitir nada de nada) para intentar justificar esta rendición en toda regla y abandono de los "sagrados valores" que tanto pregonaba este personajillo sacado de una comedia de nuestro siglo de Oro.
Y así esas decenas de miles de viajes anuales de españolas y acompañantes a Londres o a cualquier ciudad europea mínimamente civilizada e igualitaria pues se han quedado en nada. Y claro las grandes previsiones de aumento del tráfico aéreo pues al garete y todo por culpa de la inclasificable pareja Rajoy-Gallardón. ¡Contentos deben estar Rouco Varela y sus obispos trabucarios!
Les dejo con la cara que se le ha quedado al pobre presidente de RyanAir al enterarse de la noticia:
Afirmó con mucha comprensión, un sabio llamado Sid, ésta pregunta: ''¿Es éso algo muy bueno o muy malo?'' No me malinterpretes, que me gusta que la gente decida con valentía y sin bloqueos de algún tipo, pero si ahora el aborto es legal en España entonces España ha estado progresando hacia una verdadera república democrática.
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